Los pronósticos no son optimistas: el lector parece ser una especie en extinción. Sin embargo, en la Casa de la Cultura de Ramos Mejía opinan que no todo está perdido. Allí funciona de manera permanente un salón de exposiciones en donde se hacen presentaciones de libros y se da la posibilidad a escritores inéditos de acceder a un medio de publicación de su obra. En ése ámbito, se dan charlas, funciona una biblioteca municipal, hay un taller literario y se dan cita los más bohemios en los encuentros de poetas que se realizan los sábados.
Al referirse a la importancia de la lectura en los tiempos actuales, Espinosa señaló que “todos tenemos la responsabilidad de bucear en los grandes hombres de la literatura que nos han dado textos importantísimos, incluso como moralidad de vida”. En este punto reflexionó: “La lectura tiene un comienzo pero es infinita. Un ejemplo es el Martín Fierro y su vigencia hasta el día de hoy: vivimos peleando con la idea de lo que se debe hacer y con la tentación de lo que no se debe hacer”.
El oficio de escribir
“Escritor se nace. Se puede llegar a escribir gracias a una buena composición escolástica, tener teorías, pero escritor se nace. Con menor o mayor talento el tema es escribir y lo que uno siente volcarlo al papel. El escritor tiene el desafío cotidiano de decir lo que otros no han dicho”, explicó Espinosa para revelar cuál es el origen de la inspiración del literato.
A pesar de ser necesaria esa determinación innata, también “uno tiene que interiorizar de los grandes maestros de la literatura todo aquello que sirva como aprendizaje. Agudizar la visión para poder dejar cosas, que otros se sientan reflejados y a la vez escriban sobre eso y sea un pequeño mensaje para empezar a recorrer un largo camino”.
Es evidente, entonces, que cuanto más se lee, mejor se lee y por lo tanto mejor se escribe pero “lamentablemente vivir de la escritura es difícil, por no decir casi imposible”, se lamentó, pero inmediatamente aclaró que pese a los problemas que inevitablemente surgen “se debe siempre tratar de publicar porque sería mezquino que uno escriba sólo para sí mismo”.
Crisis de lectura
La Encuesta Nacional de Lectura, realizada en 2001, ilustra la alta proporción de argentinos que no están acostumbrados a leer. La mitad de la población mayor de 16 años no había leído ningún libro durante aquel año, casi la tercera parte menos de cinco libros, y sólo el 20% había leído cinco o más libros. Desde una perspectiva más amplia, un 15% de la población declaró no leer libros ni ningún otro material (diarios, revistas, etc.). Este porcentaje se duplica en las personas de nivel socioeconómico bajo.
Al respecto Espinosa intenta ser optimista y afirma: “Se nace para escribir pero para leer no, todos podemos leer, por más que en estos tiempos no sea una costumbre asidua y por eso los resultados que cosechamos no son para nada prósperos”.
“Don Leopoldo Marechal decía que el hombre va de la oscuridad hacia la luz y eso es aplicable al mundo y a su evolución. Nosotros acá, desde nuestro mundo chico, que es la Patria, tenemos hombres que han dado un ejemplo con su pensamiento y su accionar. Nunca está todo dicho”, concluyó.
Estadísticas tristes
Recientemente se presentó el resultado de un estudio internacional sobre el progreso en lectura en el cual participaron 35 países, incluida Argentina que se ubicó en el puesto 31 en los resultados finales (¡De un total de 35!). La prueba se aplicó a niños y niñas de cuarto grado durante todo el 2001.
Los estudiantes con los mayores logros en lectura reportaron leer con frecuencia independientemente (diariamente) y con menor frecuencia en voz alta (mensualmente) y los maestros manifestaron haber empleado hasta 9 horas semanales en promedio en la enseñanza de la lectura.
Recomendación
El próximo Día del Libro puede representar un comienzo para los que aún no han ingresado en el maravilloso mundo de la lectura y por eso Desata2 se suma al desafío de promoverla. Una novela puede ser el inicio de la travesía que estrene en muchos el enamoramiento hacia el mágico mundo de los libros.
“La sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón es un relato centrado en el amor por los libros, que parte de ese extraordinario momento en que se descubre la pasión de la lectura y nos conduce a través de sus páginas hacia un mundo de fantasía que atrapa nuestra atención desde el primer instante y nos enseña como un libro puede cambiarnos la vida. Esta conmovedora narración es la opción que te propone "Desata2" para la inauguración del recorrido.
2 comentarios:
La sombra del viento es una novela hermosa. Que bueno que la recomienden!
La sombra del viento es la novela ideal para despertar el amor por la lectura!!
Buena elección
Publicar un comentario