SIGUEN LAS VENTAS DE EQUIPOS Y AUMENTA LA DEMANDA DE ENERGÍA
Los especialistas consideran que el país “no estaba preparado” para la avalancha de mas de un millón de equipos de refrigeración que sumaron en la ultima temporada. Proponen medidas para elevar los impuestos de los artefactos que más consumen, que son “los más baratos”, aumento de tarifas y una campaña de ahorro eléctrico.
Cuando el calor empieza a pronunciarse sobre el país y las marcas térmicas establecen records, como ya es costumbre, los ciudadanos automáticamente buscan el refugio en el oasis que generan la diversidad de aparatos de aire acondicionado instalados en los hogares y oficinas de los principales centros urbanos.
Crece la demanda
Esos artefactos, que hoy, debido a la multiplicidad de ofertas y facilidades de compra, son casi una característica edilicia más en hogares e instituciones del país, para muchos también simbolizan el crecimiento de la demanda y la falta de inversión. En consecuencia representan un serio inconveniente para el crítico sistema energético que, cortes de luz mediante, opera con sobresaltos, amparado en la nimiedad oficial.
En este sentido, el titular de la Cámara Argentina de Calefacción, Aire Acondicionado, y Ventilación, Ricardo Sardañons, señaló como parte fundacional de la crisis energética a la recesión de 2001, porque, “la recuperación económica trajo aparejada un crecimiento de la demanda”. En consecuencia, las obras ejecutadas por el anterior Gobierno y el actual no alcanzaron para cubrir los años de atraso en inversiones.
El precio de las frigorías
En consonancia, el ex secretario de Energía de la Nación, Emilio Apud sostuvo que el sistema eléctrico nacional “no estaba preparado” para recibir nuevos aparatos de refrigeración. Sobre todo si se tiene en cuenta que en general, los equipos caros más sofisticados y están preparados para ahorrar energía, no así los más baratos. Los compradores normalmente eligen el más económico y “se olvidan que consumen más electricidad”, señaló Apud, y consideró que “los equipos que consumen mayor energía deben pagar más impuestos que los de menor consumo”.
Al respecto, Sardañons aseguró que “en general” las primeras marcas tienen nuevas tecnologías y un “coeficiente de performance alto”, es decir, el equipo entrega la misma cantidad de frigorías con un menor consumo. Claro que, “son un poco más costosos”.
Fundamentalistas del Aire Acondicionado
El ‘boom' de las ventas de equipos de aire acondicionado, viene en ascenso desde 2005 y, solo en la temporada 2007/08 se superó el millón de unidades vendidas, un 60 por ciento más que la temporada anterior.
Ese incremento se atribuye a los beneficios que ofrecen las principales cadenas de electrodomésticos. Los créditos van desde cuotas a largo plazo sin interés hasta descuento de un 15 ó 20 por ciento si se abona con tarjeta de débito. Así, Apud aseguró que los precios de los aparatos aire acondicionados son más “accesibles que antes”. Hasta no hace algunos años, adquirir uno de esos aparatos era un privilegio únicamente de la clase alta.
Tarifas de “ficción”
Solamente en Capital y en el Conurbano Bonaerense se paga una suma siete veces menor en tarifa energética, que la que se abona en Chile y un tercio de lo se recauda en Brasil. Pero además, en esta zona del país “donde se concentra el 60 por ciento del electorado”, la precio representa “la mitad de lo que se paga en córdoba”. Por eso, evaluó Apud, “el problema es que acá tenemos tarifas de ficción”.
Finalmente se mostró escéptico respecto de un virtual aumento, “lo veo muy difícil ya que un incremento de tarifas hace peligrar los votos”, sin embargo sugirió “inculcar a la gente a ahorrar energía”, dado que es algo que no se hace, debido al bajo costo energético.
Incoherencia
La energía es la potencia o los voltios utilizados en el tiempo, y precisamente ese último factor es el que fue modificado parcialmente por el Gobierno Nacional a través del uso horario que dividió al país en dos.
Con lo cual, el cambio, produce un desfasaje del uso de potencia del sector residencial y comercial. Pero, en lo que a energía se refiere no va a producirse prácticamente ahorro, ya que, según el propio Gobierno, se registró un consumo de 400 megavoltios en potencia, lo que según Apud es “incoherente” ya el sistema tiene 20 mil megavoltios y representan un ahorro de sólo un 2 por ciento de potencia
En consonancia, los técnicos de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC) prevén que el consumo de energía no baje, aunque si la potencia.
Inversiones, no subsidios
El sistema argentino “hace cinco o seis años que no ha tenido ningún volumen de inversión sustancial como para recuperar rápidamente cinco años de no inversión” evaluaron desde la FUNDELEC, y advirtieron que la demanda “creció muchísimo” en los últimos años, algo que requiere “nuevas obras a nivel distribución”, es decir obras de expansión y nuevas líneas que “no se cubren con subsidios”, que simplemente cubre la diferencia entre los que se paga y lo que en realidad vale la energía.
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